El mundo de la iglesia primitiva y su crecimiento y nosotros
Todos nosotros queremos una iglesia:
Todos nosotros queremos una iglesia:
La iglesia tenía su nacimiento hace dos mil años en Jerusalén
La gente tenía miedo
Temblorosas y desconcertadas, las mujeres salieron huyendo del sepulcro. No dijeron nada a nadie, porque tenían miedo. (Marcos 16:8)
Había persecución de:
Muchos tuvieron dejar sus casas para vivir en otros lugares.
La mayoría de iglesias reunían en casas.
Entre los años de 250 y 300 la iglesia había seleccionado cuales libros debían incluirse en el Nuevo Testamento.
Hubo una serie de credos escritos para expresar sucintamente las creencias de la iglesia incluyendo:
Creemos en un solo Dios, Padre Todopoderoso, Creador de cielo y tierra, de todo lo visible e invisible;
Creemos en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza que el Padre, por quien todo fue hecho: que por nosotros y por nuestra salvación bajó del cielo, por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre. Por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado. Resucitó al tercer día, según las Escrituras; subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre. De nuevo vendrá con gloria para juzgar a los vivos y a los muertos, y su reino no tendrá fin.
Creemos en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas.
Creemos en una Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Reconocemos un sólo bautismo para el perdón de los pecados. Esperamos la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.
El amor jamás se extingue, mientras que el don de profecía cesará, el de lenguas será silenciado y el de conocimiento desaparecerá. Porque conocemos y profetizamos de manera imperfecta; pero cuando llegue lo perfecto, lo imperfecto desaparecerá. Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, razonaba como niño; cuando llegué a ser adulto, dejé atrás las cosas de niño. Ahora vemos de manera indirecta y velada, como en un espejo; pero entonces veremos cara a cara. Ahora conozco de manera imperfecta, pero entonces conoceré tal y como soy conocido. (1 Cor 8-12)
Entonces: